Son técnicas para modificar la forma o posición de las orejas. Permiten remodelar sus pliegues, agrandar o achicar los lóbulos, reparar cortes producidos por el uso de aros pesados o por traumatismo, y acercar los pabellones auriculares al cráneo cuando se hallan muy separados.
Cuando la cirugía se practica en niños suele usarse anestesia general. En adultos es más frecuente el uso de anestésicos locales y sedantes.